martes, 27 de julio de 2010

música celestial

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No todos los idiotas estaban en la playa,
uno se quedó en casa, blanco, rígido,
con aire cadavérico: yo mismo,
en mortaja de plata amortajado
con Bruckner a mi espalda
y todas las arpías veloces como el pájaro.

Nada, en verdad, que ver con los egipcios.

18 comentarios:

jorge dijo...

En casa tambien ando yo.

Pero en lugar de avenarias tengo en los oidos a la bien querida, que no es lo mismo, pero lo mismo consigue.

y la palidez, solo la del paleta.

Luisa Navarrete dijo...

ummm en casa andamos más de uno ;) aunque yo llena de pintura

José María Alloza dijo...

Pasaba para leer, y justamente estoy escuchando la N° 4
Pero sin arpías :-)
Saludos

SIL dijo...

Con buena música de fondo, quizás valga la pena tener alguna arpía en la espalda...

A veces está bueno quedarse en casa, amurallado en la piedra bien a resguardo del sol (casi como los egipcios)

Besote.

SIL

Unknown dijo...

Creo que en casa estamos muchos, algunos con arpías, y otros con una columna que es peor que esas bestias, en común tenemos "el blanco con aire cadavérico" la buena música y un libro.
Saludos Jose.
Leo

Anónimo dijo...

Menos mal que no fui a la playa. En serio, está muy bonito.

emilio dijo...

Aquí no hay playa... vaya, sólo piscina y estoy negro. Toma envidia... jajajja.

Abrazos

Jose Zúñiga dijo...

No esperaba menos de ti, Jorge, sin darme cuenta he llamado idiotas a todos los playeros. Y a mí mismo.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Eso suena muy bien, Ufff!
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Valentín.

Jose Zúñiga dijo...

Pues ya es casualidad, Amadeus, porque con la 4ª andaba yo precisamente. Monumental sinfonía.
Gracias por tu visita.
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Ya te digo, Sil, vale la pena seguro.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Cuidado con la columna, Leo. Por lo demás, a disfrutar de acordes y letras.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Te libraste por poco, paparruca, jeje.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Que no, que no, que no me das envidia, Emilio. La pisci aún es peor que la playa.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Ay, Jesús, voy a confesarte algo: tengo las olas al lado, de vez en cuando braman y me revuelco en ellas. Luego, a escuchar música a veces con mantita.
Vacaciones, amigo, y ya se acaban.
Abrazo

Manolo Jiménez dijo...

Como en casa en ningún sitio. A veces somos tan superfluos de intentar cambiarla por algo mejor y solemos volver desolados.

Abrazos.

Jose Zúñiga dijo...

A mí me pasa casi siempre, Manolo.
Abrazo