viernes, 16 de julio de 2010

peinarse el corazón


Si te sacas los ojos y los lavas
en el agua purísima del llanto,.
¿por qué no el corazón
ponerlo al aire, al sol, un rato?
Jaime Sabines

Para calmarse un poco
procuraba peinarse el corazón
siguiendo los consejos de su amigo:
el corazón, igual que los cabellos,
hay que arreglarlo todas las mañanas,
le había transmitido.
Y así, día tras día,
las púas penetraban en su carne,
arañaban la piel ya dolorida,
sangraban
hasta llegar a la preciada víscera;
mas nada conseguía en lo tocante al tema.

Hizo llamar a un peluquero experto
que no pudo peinarlo, pero tatuó un dibujo
a la medida exacta de la tetilla izquierda
con forma, claro está, de corazón:
así será más fácil arreglarlo,
dejó dicho. Y entonces
empezó a cepillarse su tatuaje,
primero con esmero, luego con impaciencia,
con rabia, intentó cortes más exóticos;
la calma no llegaba.
Llamó a su buen amigo y se lo dijo:
–Esto no me funciona.
–Es infalible, insiste, contestó.

Cuando se taladró el pezón con un pincho
encontró al fin la paz (Arroba.
No siempre los consejos
de un buen amigo aciertan,
pero ya estoy tranquilo, algo tendrán,
pensaba agonizante con la sonrisa puesta
en un montón de venas desplomadas).

37 comentarios:

Anonima Mente dijo...

Un relato poético excelente!, al corazón dejarlo libre que ya tiene bastante con marcarnos el ritmo de nuestra vida, nada de peines, ni de lacas, ni de puas.
Un saludo!

Jesús Contreras dijo...

La verdad es que el mío está bastante despeinado. A ver si me funciona. Probaré a ver...

Saludos,

Luisa Navarrete dijo...

ummm empiezo a saber porqué no le hago caso a nadie........ pobre corazón

Besicos

Jesús Arroyo dijo...

Trenzarlo
¿No probó?

Abrazos.

Anónimo dijo...

A mí me suena este poema, José...¿?

Muy bueno, por cierto que ya lo leí pero no sé dónde. Disculpa mis despiste o falta de memoria.
Un beso

María Socorro Luis dijo...

Mi pobre corazón, quiere seguir con su melena revuelta... Eres sorprendente!

Ta muxus.

Airama dijo...

Al final encontró esa calma que buscaba.
Hay enredos que ni un peine puede arreglar.
Bs

Anónimo dijo...

Es cierto, conviene airear el corazón. Pero esos métodos, no sé.

Meri Pas Blanquer dijo...

A menudo las venas se desploman para juntarse después y latir y latir irremediablemente.

Me ha gustado mucho el poema.

Unknown dijo...

Poeticamente infalible, tanto de dejarme aturdido, desangrado.
Un abrazo.
Leo

SIL dijo...

El corazón se cura cuando deja de latir,
Poeta.
Y si muere de amor,
dejalo morir así,
que no debe haber
muerte mejor.

EXCELENTE tu cuento lírico, tu poema, tu metáfora...
EXCELENTE !!!!!!!!!!

Besote

SIL

Ángel Muñoz dijo...

hacía mucho que no pasaba por akí y me encuentro con este poema k peina corazones

virgi dijo...

Eres total, muchacho.
Burbujeante, ¿sabes?
Bueno, que me encanta lo que haces.
Saludos de verano, con sal y olas.

Jose Zúñiga dijo...

Libre y al aire, anónima, aunque a veces no se encuentre la forma.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Mejor no pruebes, Jesús, ese amig mío creo que se pasó un pelín.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Hacs bien, Ufff, ya ves si no...
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Pues mira, Jesús, no es mala idea. O hacerse rodetes con las arterias.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Pues tengo un librto titulado "Peinarse cada día el corazón", Sofía, pero no creo que te suene de eso.
Tanto el libro como el poema vienen de unos versos de Jaime Sabines:

"Si te sacas los ojos y los lavas
en el agua purísima del llanto,
¿por qué no el corazón
ponerlo al aire, al sol, un rato?"

¿Será eso¿
Bs

Jose Zúñiga dijo...

De eso se trata, Soco, de que se airee.
¿Por qué sorprendente?
Ta muxuxs

Jose Zúñiga dijo...

La encontró, Airama, pero no sé si merece la pena el esfuerzo.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ya te digo, papa rruca, tiene que haber otras formas.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Y así tendría que ser, Meri Pas.
Qué bien que te guste este registro medio p'allá.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ah, eso no, Leo, recupera el pulso!
Un abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Cuento lírico, Sil, me gusta esa etiqueta para estos versos.
Bss.

Jose Zúñiga dijo...

Con ciertos contratiempos, volti. Menos mal que es ficción.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Olas, Virgi, hola de lluvias y mar.
Bs

jorge dijo...

el corazon hay que dejarlo a su aire.

Intentar peinarlo a nuestro gusto puede ser (muy) doloroso.

A veces nos manda mensajes. Oirlos es opcional.

Dylan es un despeinado total y no me ha importado oirlo.
Cohen siempre ha ido peinadito y llevo decadas oyendole.

Peinado o despeinado los mensajes del corazon seran los mismos. El caso que se le haga...

Jose Zúñiga dijo...

Pues yo sigo pensando que airearlo de vez en cuando no viene mal, Jorge. Aunque no debería ser tan trabajoso.
Dylan, Cohen... esos no necesitan peinarse, llevan siempre el corazón al aire y al nuestro entre sístoles y diastoles.
Abrazo.

♥ Sussy* Alvarez dijo...

Muy buen consejo
Me encanto leer tu tan hermoso escrito, un gusto visitarte Un beso hasta Pronto.

Sara Royo dijo...

Es q hay q peinarlo con cuidado, con mimo, sin tirones ni dolor. De otro modo, no sirve. Pero ya te habrás dado cuenta.

Besicos.

Jose Zúñiga dijo...

Gracias por pasarte por aquí y dejarme esas palabras tan amables, Sussy.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Ya lo creo que me ha dado cuenta, Sara, si lo sé ni lo peino ni na.
Bs

dijo...

Sólo te voy a decir que me gusta MUCHO leerte... :)

Jose Zúñiga dijo...

Hola, Pe, y yo cuánto me alegro. Y recuerdo que por estas fechas andabas más por aquí que por allá.
Bss.

mayde molina dijo...

Maravilloso Jose, un poquito tristón aunque genial en cada verso.
A mí lo que me gusta y trato es de peinarlo con rizos como mi cabeza, así cuando el amor se atreve a despeinarlo, lo rizo y lo desrizo o lo alboroto, o lo manso... según convenga.
Besos

Jose Zúñiga dijo...

Pues ya me contarás cómo lo hacs... de forma indolora, Mayde. A mí no me sale.
Bss

Gea dijo...

Es increíble, apasionante.