sábado, 31 de julio de 2010

Paloma, Leo y mi ego

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No soy yo de autobombos, pero tampoco juego a las falsas modestias. Así que hoy traigo aquí dos textos que hablan de mí mucho y bien. Paloma Corrales y Leo Licea  los han escrito después de leer mi “Tiempo a destiempo”. Claro que Paloma y Leo son buenos amigos —virtuales, de momento, espero poder algún día abrazarlos en vivo y en directo—, pero eso no resta un ápice del valor de lo que dicen. No resta nada, porque si los traigo aquí no es por lo mucho y bonito que me dicen, que también, sino porque sus textos son valiosos en sí mismos: pura poesía. Puro sentimiento.

Gracias, amigos. Aquí van los regalos que me hicisteis.


Leo Licea: Jugando a destiempo (con el tiempo).

Después de haber leído su libro, Tiempo a destiempo, he querido hacer un homenaje a su autor, José Zúñiga, pero sin caer en la trampa de la retórica. Entonces repasé cada una de sus páginas, releyendo los títulos, originales como sus versos, y dentro de mi algo se iluminó; corrí al índice y, efectivamente era como había pensado, la sucesión de los títulos añadiendo algún artículo o palabra aquí y allá, era el resumen perfecto a las tantas sensaciones que el libro me trajo. Así nació este juego a destiempo con el tiempo. Los títulos en el riguroso orden del libro, aparecen en negrillas, esperando que José, y ustedes que me leen, perdonen mi atrevimiento.

I
Estoy a la intemperie jugando al escondite con lo vivido,
sin hoja de ruta o árbol genealógico.
Hoy no estoy para nadie.
Mi larga vida en la luna de Valencia
no sabe estar en aproximaciones
sobre las colas que colean
las colas en el alto voltaje,
las colas de rebajas,
en la rima (séptima) de las amistades peligrosas
de las que siempre quiero escaparme
en su naturaleza muerta.

II
Contratiempo, el escribiente, una noche,
encuentra un bodegón sin búcaro
donde las miradas se cruzan
con otros ángeles en el olor de los versos.
Fue una cuestión gramatical, un juego de palabras,
una caja de Pandora donde no puedo escribirte.
Un 32 de marzo a medias palabras presas del terror.
Eso es lo que hay, un inventario de puñaladas,
una poesía virtual y mi segunda dimisión.

III
Fuera de ti quedan los sonetos a mí mismo,
casi una oración que ya te vale el alma
leo en la cama tu lamento funámbulo,
tu metamorfosis en un te quiero mucho.

Veo, veo es tu respuesta, es el amor que pasa
cuando ya estás de sobra y dos y tres suman cuatro
aunque me empeñe con todo mi desaliño.

Es hora de hacer algo, pues hablando del tiempo
resulta que soy el otro, el que va a quemar las naves
de la sirena varada en autopista.

IV
Esta es mi subversión.
Soy el hombre que sueña de ser tú
jugando en el parque al escondite
con el tiempo a destiempo.

(A José Zúñiga y al Tiempo a destiempo)

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Paloma Corrales: “tiempo a destiempo"

Con los ojos pegados al papel y ese brillo que los viste anticipándose a un tesoro, su voz poética te recibe y tú te dejas, sale a tu encuentro desde las páginas, como una buena anfitriona: amable, profunda y divertida.

Te pierdes en la frondosidad de las palabras, en un tiempo de adentro, en un tiempo sin horas, en la sinrazón de la memoria, a la intemperie, por los campos Elíseos, o a la luz de una farola. Y las palabras se hacen protagonistas.

Y ríes y piensas y sientes y te emocionas y te estremeces, y vuelves a reír y reflexionas. Después, algunos poemas más tarde, esa voz primera ya es amiga, te susurra y te hace algunos guiños que distienden, pero antes de que lo pienses llega otro relámpago a deslumbrarte o -tal vez- alguna de esas ternuras insobornables:

Tu cuerpo es un relato interminable
y como cualquier cuento de aventuras
de los que frecuentaba antes de ti
no quiero que se acabe.”

Sutileza, ironía, inteligencia, sentido del humor, alguna que otra metafísica, amor y genialidad, con un denominador común que hace de hilo conductor; el autor, el poeta: Jose Luis Zuñiga, bajo mi humilde punto de vista, se refirma en cada poema y en cada verso porque late en ellos e incluso a algunos, no a todos, los doblega plantándoles cara, ingenio y arte. Te toma el pulso, te pasea por su tiempo, por sus calles, por la luz, por las penas, por las colas, por lo cotidiano y lo intangible, y todo ello con el singular "olor de sus versos".

Llegas al última página, un último poema te llena de infancia el alma, “en el parque”, con los ecos del que llueva que llueva, cierras el libro en la página 87, certificando y comprendiendo lo sugestivo del título; “tiempo a destiempo”.

Sonríes en silencio, acaricias la contraportada pensando que quizá se acabó demasiado pronto y una certeza inesperada te asalta: sabes que pronto volverá a reclamar una nueva lectura, a tus ojos y a ti.


22 comentarios:

Ramón María dijo...

Sin duda amigos y de los buenos...Todo un homenaje merecido en mi opinión, que pese a no haber leído el libro el día a día habla mucho de ti Zúñiga.

Zorionak a los tres. Abrazo.

PD. He borrado el otro comentario ya que tenia muchas faltas de ortografía.. ¡Que barbaridad de día que llevo! jajaja.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo, para nada desmerece la relación de afecto que pueda unir a los lectores de la obra con el autor, sino que en todo caso, enriquece. Ése ha sido siempre mi punto de vista, muy poco compartido por otro lado, nada , vaya. Con tus palabras es la primera vez que veo reafirmada mi posición.
Ambas exposiciones, la de Leo y la de Paloma, en primer lugar hablan BIEN del elctor, lo que, desde mi punto de vista, otra vez, jeje, hoy va de superego la cosa, ni me había dado cuenta poniendo la lavadora, :D, es esencial ante la manifestación que supone la escritura de, en este caso, un libro de poemas. La "preisposición" del que va a hacer suya una expresión lanzada por otro ser humano es fundamental para que el acto comunicativo de la literatura termine por tomar carta de naturaleza, no hay acto creativo, no termina de haberlo hasta que otros ojos, otra alma no se posa o, mejor, no recoge a la paloma.
Que sepa cómo hay que acogerla, y que si no lo sabe, al menos esté abierto a que la misma paloma le vaya indicando cómo debe hacerlo no hace más que aumentar las posibilidades del éxito de ese acto.
Es beneficioso para la literatura, que es lo mismo que decir para el hombre, para ti, para ellos y para nosotros lo que habéis hecho. Paloma, con su análisis interno (otra "exposición" suya); Leo con su juego (re-creación) a partir de uno de los resortes que le activa la lectura de tus poemas, y tú exponiendolo.
No me cabe más que daros las gracias a los tres.
Y besos, :)
Y felicitarte a ti particularmente puesto que estoy en tu blog, y a ellos dos desde aquí.

Bletisa dijo...

Muy merecidos ambos.
Si yo supiera escribir cosas así también lo haría Zú pero como no sé, pues te tienes que conformar con que te diga que te admiro......mucho.

Un beso.

Unknown dijo...

José, como te he dicho en mi blog y en el correo, es un honor para mí haberlo hecho, y en este modo rendir homenaje a ti y a tu libro. Leer los poemas de tu libro es llenarse de sensaciones distintas a cada poema: podemos perdernos, reencontrarnos, ser guerreros, esconderse, sentirse amantes y después sentirse abandonados, se sienten emociones fuertísimas que pocas veces se encuentran juntas, y esto es merito tuyo. Soy sòlo un lector que ha disfrutado de las maravillas que has escrito.
Nuevamente gracias.
Leo.

MarianGardi dijo...

Habrà que leerlo!!
En todos los libros, hay cosas buenas y otras menos buenas, en eso estaremos de acuerdo todos?
Ojala nuestras obras habidas y por haber tuvieran tan buena acogida como tus magistrales amigos han proclamado, por otra parte estoy segura del merecido reconocimiento.
Un autor que tenga algunas de sus obras magistrales, ya es digno de reconocimiento, en tu caso se incluye como veo y compruebo la originalidad de títulos y versos.
Un abrazo y felicidades

Anónimo dijo...

Muchìsimas y merecidas felicitaciones...

saludos cordiales

Sara Royo dijo...

Enhorabuena!!!!

SIL dijo...

Merece los textos caballero.
Los merece (con creces)
Al margen de éso, nos muestran más aún de cómo es usted, y ese detalle siempre se agradece.

Incluso, los autores, sin dejar su sello personal de lado, han sabido dar un toque del homenajeado a las líneas vertidas.

ABRAZO X 3.

SIL

jorge dijo...

Es bueno que quienes leen algo que les gusta sepan decirlo.

Pero a ti te lo dicen los dos muy bien.
Demostrando que ademas de lectores atentos son buenos trasmisores. Saben decir lo que quieren decir y ademas lo hacen con brillantez.

El juego de Leo con los titulos de tus poemas me ha recordado una tarea que me ponia de vez en cuando en mi juventud; escribir algo con los titulos de las canciones de un LP.

María Socorro Luis dijo...

Para tu ego, para Paloma y para Leo, apla
usos y besos.

Ta zorionak... Soco

Anónimo dijo...

Tienes razón, son buenos lectores y mejores autores.
Besos

Jose Zúñiga dijo...

No sé si es merecido, Montxu, pero sí sé que escriben bien. Y que me tinen afecto, claro.
Gracias. Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Yo agradezco esa felicitación en ombre de los tres, Sofía.
Está claro: la amistad, el cariño, el afecto, no tiene por qué enturbiar lo que caa cual piese de un poema o de una poética. Yo aquí, como digo, veo dos cosas: buenos (sabios) lectores y buenos (sabios) escritores. Lo demás, lo agradezco como es lógico.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

No es poco, Ble, es mucho... Y por supuesto que sabes escribir esas cosas y más.
Besazo

Jose Zúñiga dijo...

Lo mejor de todo, Leo, es habernos ciberconocido.
Ya arreglé lo del enlace.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Marian! Lo mejor de esos buenos amigos es que son buenos lectores y mejores escritores, desde luego.
Si algún día lees ese libro ya me dirás si has acertado, jeje.
Bss.

Jose Zúñiga dijo...

En nombre de los autores, gracias, Adelfa.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Creo que tengo mucha suerte, Sara.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Esa es la grandeza de estos textos, Sil, tú lo has dicho.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Esa es justo mi idea, Jorge, ya digo que lo del autobombo no va conmogo.
Alguno de tus protas nos tendrá que contar esa primera juventud tuya, tan llena de experimentos poéticos.
Abrazos.

Jose Zúñiga dijo...

Mi ego, Paloma y Leo te lo agradecen, Soco.
Y yo te mando un beso siempre

Jose Zúñiga dijo...

Así es,paparruca. Gracias.
Bs