.
En las tierras del norte estará lloviznando.
En las tierras del norte el sol derrama astillas
mientras un cotidiano paraguas se pasea
ensimismado en nubes de nostalgia.
Sobre el salitre amigo de rocas que negrean
un sollozo distante recuerda a los ausentes.
Sólo un destello verde ilumina las noches
en las tierras del norte.
Hoy, sin asombro, porque nada ha pasado,
tu gente aspirará gotas de yerba
y verá transitar por las veredas una yunta de bueyes
camino de la cuadra, ajenos por completo a los romanos.
(Una estrella se posa sobre la espuma del acantilado.
Heráclito contempla perplejo el panorama
sin encontrar ni rastro de su lejana Éfeso.
Artemisa sonríe. El sacerdote humilla la cabeza
ante la mismidad clara del paisaje al cabo de los siglos.
Una humedad repleta de palomas da cobijo al maestro:
“Afirmo, amigos míos, que el río cuyas límpidas corrientes
contemplé es hoy el mismo río. Afirmo más: es un estanque inmóvil en el que se refleja la sombra de un camino. Mas todo permanece. Nada fluye”.
El cielo encapotado brinda la muerte al genio.
Einstein también recoge su melena ante el descubrimiento
de que el tiempo y la luz son absolutos, quietos,
en el norte).
Alberto guarda un deje de tristeza ante las matemáticas
y Heráclito destruye la dialéctica a cambio de un paisaje,
mientras tú te consumes entre tesis y antítesis perdidas
y tu corazón sueña un imposible vuelo de retorno.
Hoy, que adivinas lluvias en el norte,
el sol derrama azufre donde habitas.
REVISTA TURIA. Núm 152. Pág. 250 y sgtes.
Hace 2 días
35 comentarios:
...Y de repente te haces mayor y meditabundo y reflexivo, y te sumerges de lleno en las profundidades del discurso poético... hermosísimo por cierto.
Muxus zuri
Estos paisajes perdidos, no lo son tanto, has conseguido transportar mi pensamiento y hasta mi anatomía a ese lugar de tu memoria, de tu imaginación acantilada... Gracias por el viaje, un placer.
Comiendo sandía te deseo feliz día...
Encontrar tus paisajes perdidos han hecho perder mi mente en tanta belleza.
Enhorabuena José.
Leo.
se pierden paisajes en el norte y encuentras luz en el sur
y un beso
Me ha encantado perderme en tus paisajes.
Has engarzado versos como perlas.
Y sin embargo...
cada uno podría tener vida propia.
Besote
SIL
Hoy no hay lluvia, ni se la espera en esta parte del norte, casi nada fluye por el calor, todo está quieto y abanderado, cada día hay menos bueyes, y más patos y algún cisne y demás animales de jardín.
Todo fluye, de las caserías-os a las casas de urbanización. De la lluvia a la lluvia ácida.
Pero interiormente algo se ha detenido en los bueyes y en la lluvia.
Me ha encantado tu poema. Es como parte de mi paisaje, el interior y el otro, todos los otros.
Un abrazo.
Dolor, añoranza, miedo. Extraño y sincero, pese a ser ya pasado en el tiempo, más bien parece un recuerdo añejo pensado ó retornado, mientras de tus manos presentes el verde prado sucumbe ante una lluvia de azufre que fue sentimiento pasado..
Ó simplemente me este equivocando.
Abrazo.
Hermoso paisaje nostágico he recorrido en tus versos.
Me ha encantado pasear por tu memoria.
PD: a ver cuando deja de llover.
Besos.
Leo dos poemas, uno dentro del otro, de hecho los paréntesis lo acotan, y hay un tercero que sería completo, hala tipo Rayuela.
El primero (sin paréntesis) es hermosísimo, destila nostalgia, y el final para quitarse el sombrero (o el zapato^^), de verdad.
El que está “en el vientre”, me sorprende e intento imaginarlo, y todo se detiene y me pierdo. Brillante.
Y los dos de un tirón, un delirio.
Besos.
"Panta rei": y nuestro amigo Zúñiga saca de su chistera otra piedra filosofal que tornará nuestro dilucidar en oro.
Maese Zúñiga: un saludo con toda mi admiración!!
Que el viento sople, pero ¿desde dónde? Desde el Este ya no, porque el Este es el Norte. Bochorno. Que sople el viento desde la tumba de un filósofo muerto. Que el río ya no sea el río.
Entre la hipótesis más hermosa y la más factible, Einstein elegía siempre la más hermosa. Y acertaba. Aprendamos de Einstein.
Me hiciste pensar. (Se agradece, en estos tiempos)
¡¡Ya esta bien!!
Ahora hay que leer el texto varias veces para alcanzar alguno de sus matices.
Lo que habita en la memoria no se pierde, aunque es bien cierto que lo que pasó cambia constantemente cuando lo volvemos a contar.
El norte tambien existe, aunque desde donde escribes se vea inalcanzable.
...y el rio fluye. Sin esperar por nosotros. Coloca un poema en un barquito y lo comprobaras.
"Todo cambia, nada es" (Heráclito)
Un fuerte abrazo y buen domingo
Da la sensación de que has encontrado tus paisajes en vez de perderlos.
Ay, Soco,este es uno de mis peomables más adolescentes. La transcendecia del adolescente, el rigor del sacerdote y el caudillo Corocotta en la ría. Hermoso sí es. El paisaje y el paisanaje.
Te gustaría.
Ta muxus.
Cuidado co la sandía, Bego, que es muy indigesta.
Y cuidado con mi memoria, que es laberíntica, engañosa y un punto canalla.
Beso
La belleza que intento describir es múltiple, Leo. Si alcanzas a vislumbrar sólo un cachito algo habré conseguido.
Abrazo
Encuentro la luz en el norte y la sombra del naranjo en el sur, Ana.
Y bss
Nunca la perdida es irreparable, Sil. Mis versos, en esta ocasión, se han encontrado conmigo. Y yo contento por encontrarte en medio de esa pérdida reencontrada.
Bss
Un placer compartir paisajes contigo, mj. Este norte nuestro es muy suyo.
Bss
Pongamos que hablo desde el otro lado del espejo, Montxu. O que todo es al revés. El recuerdo es ahora y el ahora no es recuerdo. Pongamos que hablo de mi tierra desde otra. Pongamos que no hablo de Madrid.
El retorno. No te has equivocado... del todo.
Abrazo.
Que o dejede llover, psique, que no pare la lluvia. Refresca las ideas. Veo que estoy bien acompañado en mi paseo.
Bs
Así es, José Luis: Panta rei.
"Aequam memento rebus in arduis / servare mentem, non
secus in bonis / ab insolenti temperatam / laetitia…"
Me honra compartie contigo versos, paisajes y vivencias.
Abrazo
Me llevo este paisaje a la ciudad, programado para el día 16, creo.
Un abrazo.
Hoy yo estaba en un sitio y mi voz poética, con la misma presencia, en otro bien distinto, Jorge. No mienten los versos, pero escribo precisa y exactamente desde el norte, desde ése que he perdido,ya lo creo que existe.
No quiero que te mortifiques pensando en exceso, ue dicen que hace calorpor ahí fuera, por eso te cuento este pequeño secreto.
Eché el poema al río. Acabó en el mar y tomó rumbo al sur. Complicado teorema.
Abrazo
Cuando todo queda suspendido en el tiempo y el espacio, Paloma, entonces surge la claridad serena del paisaje recobrado. Y piensas que en verdad nada cambia. Sólo el propio cambio, por mucho que Heráclito se empeñe en decir lo contrario: ¿sólo el cambio perdura? Tal vez, tal vez. Pero aquí, en mi presente que por un instante se hizo pasado, lo que dura perdura.
Intenté fusionar paisajes con vivencias. Intenté olvidar el azufre.
Bss.
Es mejor acertar con Einstein que equivocarse con Platón, cónica. Viento del este, viento del oeste, vientos cargados de lluvia resguardada en grises. El absoluto se disuelve como un azucarillo en mi mirada. Y sabe a acantilado.
¿Qué vamos a pensar ante una linea que se difumina? Sí, es para pensarlo.
Bss
Sólo el cambio perdura, Emibel. Y, a partir de ahí, a vivir, que son dos días.
Bs
No te quivocas, paparruca.
Bss
Qué ilusión, mis paisajes perdidos plantados en medio de la ciudad sin nombre. Nada más poético.
Gracias, mj
Di que sí. ¿Cómo va todo?
Sí. Va bien, Pepe.
Sí. Va bien, Pepe.
Sí. Va bien, Pepe.
Experto en paisajes perdidos hallo algo esencial aquí cuando contradices a Heráclito. Hay algo permanente en esos lugares donde somos como fantasmas y el tiempo no pasa. Y todo es extraño y misterioso. Y llovizna. Y corre el verso, largo.
Me lo guardo para mi antología personal.
Otro abrazo
Publicar un comentario