lunes, 5 de julio de 2010

cuartetos melancólicos

.
Si la lluvia resbala en los cristales
y el corazón te late sin medida
porque es otoño y no has llegado apenas
a florecer estos recientes meses;

si después de cruzar las anchas calles
del cementerio blanco que te habita
rumbo al instante amable de la casa
donde nadie te espera porque llueve;

si al fin llegas y cierras suavemente
la puerta por si acaso, por si nada...
¿Verdad que tus pupilas se dilatan
como si se encontraran con la muerte?

Y te remansas, buscas el compacto
que ayer compraste en pleno desconsuelo,
enciendes una luz tenue, más suave,
casi caliente y suena Mahler. Solo.

Entonces has perdido tus pupilas,
apenas hay dos negros agujeros
donde estaban tus ojos. No es extraño.
Lo más raro es que tengas que ir a ciegas

a sacar un pañuelo del armario
para secar las lágrimas que fluyen
no se sabe de dónde, caudalosas,
como toda la lluvia que ha inundado,

desbordado tu sala, tu escondite,
el cuarto en que pensabas estirarte
apenas un ratito. Y ahora escribes
que no vale la pena amanecerse.

38 comentarios:

Anónimo dijo...

Desolación en ese corazón desolado en otoño. Sinceramete, una preciosidad de poema, con Mahler de fondo.
¡Siempre vale la pena amanecerse!, aunque no siempre estamos en disposición de verlo asi...

Un abrazo.

Unknown dijo...

Describir la melancolía en este modo la hace ver casi bella, la hace sentir casi musical, espero que encuentre las ganas de levantarse al menos, aunque no quiera amanecer.
Saludos Jose, para ti y para los que pasan.
Leo

mjromero dijo...

Yo puedo llorar escuchando a Mahler y alegrarme de haber nacido y vivir por poder escuchar algunas de sus sinfonías, y haber leído el libro de Alma, ay, cuánto hace que no estoy con ellos, sí que merece la pena amanecer con ellos.
Qué lejos me has llevado.
Abrazos.

Paloma Corrales dijo...

Como tú dirías, los cuartetos redondos, pero, jo qué soledad más triste...

Beso.

Luisa Navarrete dijo...

ufff precioso y tristísimo, Mahler es capaz de hundirme si la melancolía hunde el día..... prefiero optar por un piano de Chopin que me de alas

Un abrazo enorme

Anónimo dijo...

jose, eres la leche, me encanta, tienes una manera delciosa de dibujar el ritmo, suave, seguido, mola mazo

jorge dijo...

Otoño, soledad. Mahler, lagrimas...

¿Melancolia dices?

Jesús Contreras dijo...

Cuánta desolación :-(

Saludos,

María Socorro Luis dijo...

Genial. Jose.Qué habilidad para llevar el ritmo y todos esos condicionantes, hasta llegar a esa conclusión final. Eres realmente envidiable...

Me has hecho pensar en Girondo.

Aurrera ta muxus.

Jose Zúñiga dijo...

Son raros estos versos, Anabel, nacieron de un momento de placidez y, sin embargo, ya ves... Recordé otros menos amables.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

No me faltan esas ganas ahora, Leo. Necesitaba tal vez describir eso: melancolía, pena. Mía, pero no de hoy.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

No por casualidad, estoy escuchando a Mahler todos los días, mj. Me apetecía y esa es la música que me he traído. Sí que merece la pena. Amanezco casi envuento en sus acoerdes. Y luego, al mar.
A pesar de todo, esto es lo que salió.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Tristes sí, Paloma, pero no redondos, verás que es verso blanco, ya me vale con el ABBA. Hoy me salió así, y bien está. Como acabo de decir, la placidez me llevó a a la melancolía. ¿No te pasa a veces?
Bs

Jose Zúñiga dijo...

No sé, Uff, Chopin tampoco es la alegría de la huerta, sobre todo en u maravillosa marcha fúnebr, jeje.
Que la música nos haga alados, eso está bien.
Bs

Maria Sangüesa dijo...

¡Vaya con Mahler y tu poema! Has conseguido que se me escapen un par de lágrimas. Es decir, me has emocionado. Estupendo poema. Muchos besos.

Luisa Navarrete dijo...

ostras!! me voy de cabeza a curarme la dislexia musical donde puse chopin pon Mozart jjjjj

si me buscas soy la que anda escondida colorá cual tomate de esa huerta

Abrazo avergonzao

virgi dijo...

¡Uy, que´triste me dejas!
Esos agujeros negros son como si no tuvieran ni lágrimas.
Vuelvo a leerlo con más ánimo.

Leonardo dijo...

Que nos llevas a tumbos de las jugarretas a la melancolía, Jose.
"Que no vale la pena amanecerse" es un verso que ilumina el poema de otra forma, y bello. Y bueno, esa casa donde llueve y nadie espera... pura melancolía.
definitivamente qué heredero eres de Góngora y de Quevedo!
Y el crítico lamenta el "inundado / desbordado", corrígeme eso muchacho!
Un abrazo

Jorge Torres Daudet dijo...

El otoño lluvioso crea ese estado de ánimo que dibujas magistralmente.
Un abrazo.

la cónica dijo...

y no vale la pena amanecerse
tampoco en primavera, si lo piensas.
no merece la pena despertarse
en medio de un verano sin cosecha
con el sol en la boca, abrasador
sin lluvia en el cristal sin tregua alguna.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
petición del público:
leí en el título (a veces me bailan las letras) "cuartetos malecónicos". en seguida vi que no, pero si te nace, podrías escribirnos unos cuartetos desde La Habana. o no, claro.

saludos

Anónimo dijo...

Creo que esta vez la voz poética no coincide con la del autor y me alegro.

Jose Zúñiga dijo...

Como si fuera prosa, Santi.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Eso digo, Jorge. O mejor, eso dice la voz que me dicta.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Un exceso, Jesús, un desahogo.
Abrazo

SIL dijo...

Si hasta le has puesto música de fondo, nada más se puede pedir de un poema.
El invierno arrecia por aquí, y se viste de cada una de tus estrofas, y se desnuda con la misma tristeza de cada uno de tus versos.


Beso, Poetazo.

SIL

Jose Zúñiga dijo...

Eskarrik asko, Soco, aunque lo descubrí tarde Girondo es un poeta al que admiro, y cada vez más.
Muxu.

Jose Zúñiga dijo...

Llorar a veces reconforta, María. Si logré despertar tu emoción, voy por el buen camino, jeje.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Ni pa tanto, Uff, que con el Requiem o el concierto para clarinete a mí me dan también ganas de llorar. Aunque estamos de acuerdo: Mozart es otra cosa. Pero no te escondas.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Lágrimas sin ojos, Virgi, debe ser mucha la pena, sí.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

Bueno, Leonardo, ya sabes cómo funciona esta bitácora y sus derivadas. Hoy no tocaba jugar, Y lo de Góngora y Quevedo, pues de ahí venimos. Y de muchos otros. Cuánta modernidad hace tantos siglos.
No entiendo bien tu crítica. Porque inundar es "Dicho del agua: Cubrir los terrenos y a veces las poblaciones"; Y desparramar "Salir de los bordes, derramarse". Podrían tomarse como sinónimos, pero no es esa la intención, no se trata de reiterar sino de enfatizar: el agua puede inundar sin desbordarse. Una gotera inunda mi habitación, un torrente la desborda, se desparrama fuera.
Quería la hipérbole, aunque tal vez no la haya conseguido. Lo daré un repaso.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Gracias, Jorge, esa atmófera pretendía dibujar. Aunque ahara sea verano por aquí también llueve. Y la bruma, y el mar..., plácido o triste, segun te sople el viento.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Bonitos versos, Cónica.
Me será difícil hacer poemas (sean o no cuartetos) desde el melecón habanero. Tal vez lo consiga recordándolo... Veremos.
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Crees bien, paparruca.
Bss

Jose Zúñiga dijo...

En realidad, Sil, esta melancolía sirve para cualquier estación. Aquí es verano (tampoco otoño) y ya ves.
Bs

VICTOR VERGARA dijo...

Tercera y cuarta estrofas. Me quedo con la 3ª y4ª
Es cierto que existen esos momentos, y con Mahler (gran Mahler)

Bueno, hay que pasar por esos momentos. No hay más remedio. Tenemos pocas opciones.

Almayou dijo...

Menos mal que estamos en verano y no llueve...
Besos.

Jose Zúñiga dijo...

En realidad, Víctor, sin esos momentos tal vez no viviríamos del todo.
3º y 4ª pues...
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Llueven lágrimas, Psique