miércoles, 30 de septiembre de 2009

cuestión de acentos

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Tu estar, cuando tú estás
en el cuarto de estar,
es un mero tostar:
tuestas tostadas
para la hora del
té, y luego te
las comes.
Yo nada
hago
que
no

sea esperar;
espero a que te tuestes
y, tostada,
tú estés de vuelta a mí.
Cuestión de acentos.
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6 comentarios:

Angel dijo...

te lo dije el otro día maestro y lo vuelvo a repetir, un as al volante de las palabras. muy bueno esta cuestión de acentos.

voltios.

víctor (el gato estepario) dijo...

Ahh!!, jugar con las palabras, esa es nuestra sagrada misión.
Ante un poeta que juega y ríe como un niño, yo me postro de rodillas.

saludos desde la taberna del crápula

sus(ana) dijo...

aquí huele a acento tostado

un beso

Jose Zúñiga dijo...

Lo bueno es ir experimentando, amigo. Así voy aprendiendo poco a poco.
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Hombre, Paco, tampoco es cuestión de postrarse. Lo dejamos en jugar y reir, a veces viene bien. Sobre todo reírse de uno mismo.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Se quemaron las tostadas, Ana.