La casa está vacía;
el hombre vuelve a ella,
mira
hacia arriba por si acaso.
Sobre la estantería
hay un sombrero viejo
que una vez más comprueba que no es suyo.
Evitando el espejo
se cepilla los dientes
como todas las noches,
engulle su revuelto de pastillas
para poder dormir, ya se desnuda,
ya se abraza a la almohada,
ya confirma otra vez
que la vida es así:
sólo una hipótesis de cadena perpetua.
"Lo que queda"http://jlzuni.blogspot.com/
Despertar a los muertos, de Scott Spencer
Hace 12 minutos
15 comentarios:
Me he visto en este poema, sólo que sin pastillas...
Da que pensar... profundo.
Un abrazo.
Gio.
Desolador, pero estupendo. La vida misma...
Un beso con alas. Soco
No veo la vida como una cadena perpetua, es solo un lugar en el que estamos de paso. Lo que sí es perpetuo es la muerte
beso
Yo más bien vería la vida como el corredor de la muerte, que como dice Ana, es la verdadera cadena perpetua pero sin hipótesis siquiera.
Y es un pasillo bien corto por cierto.
Jo zú que filosófico estás hoy.
Debe ser el sindróme postvacional de marras.
Te porpongo otra hipótesis mejor:
CARPE DIEM y el sombreo a la basura si no es tuyo.
Besos sonoros.
cric, cric. bueno, pero falta la tesis...(consuelo para mí)
no debería haber leído esto en domingo. me voy a lavar los dientes.
abrazo, José!
:)
Jo! pos yo estoy en positivo, se siente pero no tengo ganas de hablar de cadenas. Así que voy a decir, que hoy sí que tengo cosas en el tintero, que me encantan mogollón los comentarios de la gente de este blog. Y el trato de su dueño.
Estos poemas parecen adivinanzas y provocan unas respuestas de lo más originales, éso es lo que más me gusta ;))))
Por eso mis felicitaciones a Javier Zúñiga y sus comentaristas. Es un verdadero placer participar en los poéticos eventos de este blog. Tiempo a destiempo.
Abrazos para todos,
Aurora
Vaya, este poema se parece mucho a la realidad o es la realidad. Terrible. Soledad, para mi respira una gran soledad.
Beos.
Pues mejor sin pastillas, Gio. Eso que te ahorras, bastante hay con el resto.
Salud!
Ya sabes que a veces me pongo melancólico, Soco.
Besos alegres.
Pero sí existe la cadena perpetua (no en España, por supuesto), Ana, y no parece una perspectiva grata. Respecto a la muerte, obviamente inevitable, yo creo que es un momento y ya, nada menos perpetuo, cuanto más rápido mejor. Lo que venga después no sé si es perpetuo, eterno o nada.
Besos llenos de vida.
Coño, Ble! Carpe diem, ése es mi lema, aunque a veces me olvido. Y tengo la casa llena de sombreros, digo yo que alguno no será mío, no recuerdo…, claro, ya se sabe en qué estado compra uno los sombreros.
Por lo demás, sobre vidas y muertes ya le digo a Ana...
Besos con la mano al ala.
Y la antítesis, y la síntesis y la sinestesia y la anestesia y las abluciones y las bendiciones, hasta el cepillo falta. Pero con cierta sorna se soporta. Digo. Espero que el domingo te haya sido grato, Bibi.
Bss.
Me gusta verte dicharachera, Aurora, y agradezco las sonrisas que me pones cada día. Bueno, sólo que soy Jose, no Javier. Aunque estoy dispuesto a rebautizarme, ya que andamos entre bodas, entierros y demás.
Alas de beso.
Hola, Juana!, algo de eso hay… Gracias por dejarme tu comentario.
Bs.
jajjajajajjjajaja!
Lo siento ;DDDD
A veces tengo tantas cosas en la cabeza...que se mezclan todas, nombres, apellidos, alturas, color de ojos, hobbies...Gracias Jose Zúñiga
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