martes, 22 de junio de 2010

(lo que queda). Ana Pérez Cañamares



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El hombre avanza por el pasillo
se sienta entre la ventanilla y yo
mira un momento hacia fuera
y luego baja la persiana.

Es de esa gente que se conoce
las nubes de memoria.
 
 
(En el avión)

14 comentarios:

Anonima Mente dijo...

Pues eso ya es dificil, con lo que cambian no solo las nubes si no tambien las personas.
Un saludo!

José Antonio Fernández dijo...

Un poema profundo, dentro de su aparente sencillez. Me ha encantado.
Estoy esperando que me llegue a casa "Alfabeto de cicatrices", que promete mucho su lectura.
Un saludo.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Gracias, José, por colgar este poema.
Abrazos

Reflexiones de Emibel dijo...

Felicidades a Ana, es un corto pero profundo poema.
Un abrazo.

Adriano dijo...

Conocer las nubes de memoria. Me pasa, aunque nunca viaje en avión. Muchas veces recorro las nubes en mis sueños... Y también en mis tardes vacías de algún sentimiento que me invite a conquistar lo que quiero de mi mundo.

jorge dijo...

Me suelen gustar mas las personas que descubran algo nuevo cada dia.

En las nubes o donde sea.

Me encantan los poemas cortos que dicen cosas largas.

Jose Zúñiga dijo...

Ya se sabe, anónima, esa gente...
Bs

Jose Zúñiga dijo...

Disfrutarás con el "alfabeto...", José Antonio, a mí me ha gustado.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

Es lo suyo, Ana, el problema era escoger.
Bss

Rafael Arenas García dijo...

Creo que después de haber leído este poema nunca más bajaré la persiana en el avión. Me he dado cuenta de que todavía no me conozco todas las nubes.
Sencillamente profundo. Maravilloso.

Jose Zúñiga dijo...

Queda contancia aquí de tu felicitación, Emibel. La verdad es que el último poemario de Ana es espléndido.

Jose Zúñiga dijo...

Es difícil conocerlas, Adriano, tan cambiantes ellas. Pero nunca imposible.
Abrazo

Jose Zúñiga dijo...

También a mí, Jorge. En la concisión reside la dificultad.
Abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Me alegro de que te guste, Rafael. Da gusto coincidir.
Abrazo.